Dispuestos en cascada a lo largo del Campo do Couto, en un entorno de notable belleza paisajística, los molinos de O Folón y O Picón constituyen un conjunto de gran interés cultural y etnográfico. Haciendo uso de la fuerza de las aguas que bajaban por el monte, estas construcciones se empleaban para las labores de molienda del maíz y el trigo. Además, en ellos se trabajaba el lino y la lana. Su estructura está dividida en dos partes: el "termiñado" o piso superior, y el "sarteio", espacio en el que se generaba la fuerza motriz que movía el molino. Algunos disponen de un abrevadero adyacente para el ganado.
Los muros presentan marcas de diversa naturaleza: nombres, iniciales, fechas, y cruces destinadas a proteger el molino. Algunas fueron realizados por los canteros que trabajaron en su construcción. Otras se atribuyen a sus dueños o arrendatarios.
Según leemos en una inscripción, el más antiguo está datado en 1702, aunque parece ser que el funcionamiento de estas instalaciones está documentado desde el siglo XVII. Su existencia en este emplazamiento probablemente esté relacionada con la influencia de los monjes del Monasterio de Santa María de Oia. Algunos molinos pertenecían a los vecinos, en régimen de propiedad comunal. Otros eran particulares o compartidos por varias familias, y también los había arrendados.
El entorno de los molinos cuenta con varias rutas de senderismo, convenientemente señalizadas, que nos acercarán a otros puntos de interés de la zona. Visitaremos, por ejemplo, la cercana ermita de San Martiño o la cascada que se forma en época de lluvias en el Río das Penas. En las rocas de los caminos es fácil distinguir las "rodeiras", marcas dejadas por los ruedas de los carros durante siglos de trasiego.
En 1991 se iniciaron los trabajos de recuperación y restauración de los molinos y su entorno, en estado de abandono hasta ese momento. El primer paso fue dado por los alumnos de la Casa de Oficios. Más tarde, en 1996, el ayuntamiento de O Rosal, a través de la Escuela Taller, dio un nuevo impulso al proyecto. Desde 1998, el conjunto de Molinos de O Folón y O Picón disfrutan de la declaración de Ben de Interese Cultural (BIC).