La fortaleza de Monterreal es uno de los principales baluartes del municipio. Su recinto amurallado se levantó entre los siglos XI y XVII para defenderse de los continuos ataques de los enemigos. Hoy el cercado de piedra acoge uno de los mejores Paradores de turismo del país. Para acceder a él hay que traspasar una puerta del siglo XVII presidida por un gran escudo de los Austrias. En seguida encontramos a la izquierda la Torre del Reloj y a sus pies la Puerta del Sol, levantadas en el siglo XVI. A la derecha tiene sus instalaciones el Monte Real Club de Yates.
Más arriba encontramos una ermita de este siglo, construida en granito y madera, al pie de un extenso bosque de múltiple vegetación, y luego las estancias propias del Parador. A esa altura asomarse a la muralla permite atisbar el espacio abierto del océano, la península de Monteferro, Playa América y las islas Cíes y Estelas.
Cerca se encuentra la Torre de la Tenaza.
Siguiendo el recorrido de la muralla, en la parte más oriental se levanta la Torre del Príncipe, una atalaya circular que fue faro antiguamente. Cerca de ella perviven los cañones que defendieron a la población de los piratas.
Una ruta igualmente atractiva es la del paseo de Monte Boi, que bordea la base de la fortaleza: un camino de 2 km para sentir el olor y la brisa del mar.
Fuente: baiona.org