El Monte Trega se encuentra en el extremo más suroccidental de Galicia, en el ayuntamiento de A Guarda (Pontevedra). Desde lo pico de Sano Francisco, a 341 mts de altitud, se contempla el esteiro y desembocadura del río Miño en el Océano Atlántico y las vecinas tierras de Portugal a la otra orilla del río. Desde el Facho, nombre que alude a la lumieira o antorchas que sin encendían en la cumbre en señal de calma o de peligro segundo fuera el número de fuegos encendidos, además de seguir contemplando la inmensidad del océano se observa en el entorno más inmediato, la villa de A Guarda, la sierra de la Groba y el valle de O Rosal.
Además de la riqueza paisajística, el monte posee una riqueza etnográfica, religiosa y histórica de enorme interés. Son muchos los devotos que visitan la capilla de Santa Trega, patrona de la villa que se conmemora en la romería de 23 de septiembre. En la actualidad sigue viva la tradición del Voto y cada último sábado de agosto los devotos recorren lo Veía Crucis. De interés arqueológico con lo poblado castreño, el museo arqueológico, el castro de la Horca y los petroglifos dispersos por todo el monte.
TASA DE ACCESO MONTE SANTA TREGA
- Adultos: 1,00 ?
- Menores de 14 años: 0,50 €
Yacimientos arqueológicos
Castro de la Horca
Al comienzo de la subida al monte, está el Castro de la Horca, excavado en su momento por la Sociedad Promonte, quien encontró muros, casas circulares, cuentas de vidrio, restos cerámicos etc. En el año 1984, por iniciativa del Museo de Pontevedra y bajo la dirección de Julio Carballo se realizaron nuevos trabajos que vinieron a confirmar que se trata de un castro poco romanizado que se remonta al siglo IV la. C.
Excavaciones
Los restos arqueológicos del conocido poblado castreño del monte Trega fueron descubiertos en 1913, al abrirse la carretera de acceso al alto del monte para realizar trabajos de acondicionamiento del terreno en las cercanías de la ermita de la Santa. Con la aparición de los abundantes restos a Sociedad Pro-Monte impulsa las primeras campañas de excavaciones. Ignacio Calvo continúa, entre los años 1914-1923, las labores iniciadas por la Sociedad Pro-Monte y excava las zonas denominadas Calvo I e II, la muralla y algunas viviendas en la zona Sur. En la campaña de 1928-1933 Cayetano de Mergelina dirige las excavaciones en la zona de la Puerta Sur y en la llana Este, más conocida como sector Calvo II. El 3 de junio de 1931 el yacimiento es declarado Monumento Histórico Artístico Nacional. Entre el 1952 y 1972 dirige las campañas Manuel Fernández Rodríguez quien excavó en la ladera noroeste, cerca de la Casa Forestal. Entre los años 1979 y 1980 se realizan una serie de trabajos de consolidación y limpieza dirigidos por D.Alfredo García Al otro lado. Hasta el momento, las últimas campañas de excavaciones sistemáticas se desarrollaron entre los años 1983-1987 bajo a dirección de Antonio de la Pena Santos. La zona de intervención fue el ángulo Noroeste y el interior de la muralla del poblado, en la puerta Norte, sector Calvo (I). Fruto de esta última campaña fue la necesidad de proceder a la consolidación y restauración de los restos de este sector del poblado, trabajos que estuvieron a cargo de Montserrat García-Lastra Merino.
Cronología
El poblado castreño-romano, de grandes dimensiones, tuvo su época de mayor esplendor entre los siglos I la.C. y fue abandonado en la práctica totalidad en el I d.C. En esta época el Noroeste peninsular acaba de ser incorporado al Imperio Romano y cobran importancia las rutas marítimas con fines comerciales y las que remontan el Miño.
Las viviendas
Los castros presentan plantas circulares u ovaladas y se distribuyen aisladas unas de otras, sin paredes medianeras salvo contadísimas excepciones. La vivienda circular es el tipo que más abunda en todo el poblado, en torno al 70% de las construcciones. Estas viviendas cuentan con un vestíbulo en el que suele aparecer el horno, en algunas casas se encuentra en el interior, incrustado en la pared. Como elementos más importantes, podemos destacar el lar formado por una loseta plana horizontal y tres levemente arqueadas, los bancos corridos y la cubierta vegetal.
La vivienda de planta ovalada es menos abundante, el 18% de las edificaciones. En la mayor parte de los casos no presenta entrada al nivel del suelo y tampoco vestíbulo. Las viviendas de planta rectangular fueron introducidas por los romanos y para su sistema de cubrición se usaban tégulas.
Concheiro
Situado en la zona de la Puerta Sur designa el lugar destinado a servir como depósito de los desperdicios de la alimentación. Abundan los restos de las conchas de los diferentes moluscos, mejillones, lamparóns y también restos óseos de cérvidos, ovinos, etc...
Fuente: http://www.aguarda.es/